Santa María A Antiga do Caramiñal
Retablo principal do presbiterio
Bernardo Romero (mestre), Ignacio del Río (tallista), Esteban Romero (pintor)
Cronoloxía: 1700 – 1718
Imaxe de San Miguel Arcanxo
«DON FARRUQUIÑO se encarama en el retablo, y despoja de su espada de plata al tutelar de la capilla. Los ojos del tiñoso Satanás ríen encarnizados bajo las plantas del Arcángel.
DON FARRUQUIÑO.— ¡Dispensa, pero para esto estás encima, Glorioso San Miguel!
DON PEDRITO.— Ya lo tienes estrujado como la uva, y no necesitas de la espada, Santiño Bienaventurado.
El otro bigardo posa familiarmente una mano sobre aquella cabeza de moro negro, que saca la lengua de sierpe al ser aplastado por las angélicas plantas, y sonríe con la malicia del tonsurado que sabe cómo todas las astucias del rebelde son juegos ante el poder de los exorcismos. Siempre con la misma sonrisa, le arranca un cuerno.
DON FARRUQUIÑO.— Te quedas a media asta, Lucifer.
DON PEDRITO.— ¿También son de plata?
DON FARRUQUIÑO.— En la duda…
DON PEDRITO — Arráncale el otro cuerno.
DON FARRUQUIÑO.— ¡No grites, ladrón! El otro se lo dejo para que se defienda, ya que cayó debajo.
Salta del presbiterio desde la mesa del altar, y otra vez su hermano se alza despavorido, y otra vez grita echando el cuerpo fuera de la tribuna, con los ojos ardidos y visionarios.
DON PEDRITO.— ¡No pises sobre la sepultura! ¡Que se levanta!… ¡Que se levanta!…»
VALLE-INCLÁN, Ramón del: ROMANCE DE LOBOS (1908), vol. III da serie denominada “Comedias Bárbaras”, II, i.
O escenario real do roubo sacrílego desta ficción dramática identifícase coa capela do Pazo de András (en 2924 e 2025 un BIC con mañas de okupación propias dun esperpento).
Por Antonio Gonzalez Millan.
